Marz Lovejoy
Asesor de divulgación y mensajería
Nacida en el Medio Oeste y criada en San Diego y Los Ángeles, Marz Lovejoy es una madre queer de tres hijos y una trabajadora cultural multidisciplinar cuya identidad se forjó gracias al dinamismo de las escenas creativas y cívicas de Nueva York y del resto del mundo. Aunque no es académica, su trabajo refleja un profundo compromiso con la teoría social, el cuidado de la comunidad y la innovación artística.
Marz trabaja en la intersección de la defensa, la sanación y el arte, tejiendo una práctica que pone en primer plano la liberación de los negros, la equidad en el nacimiento y la construcción de comunidades sostenibles. Basándose tanto en el sector creativo como en el no lucrativo, crea proyectos expresivos y estructuralmente transformadores. Comprometida con la reimaginación de sistemas de conexión humana valiosa, Marz considera que las monedas alternativas -más allá del intercambio monetario- son esenciales para los modelos sostenibles de prosperidad y bienestar colectivo, especialmente para aquellos de nosotros empujados a los márgenes.
Marz es fundadora y directora ejecutiva de And Still We Ride, una organización y marcha ciclista anual centrada en las mujeres negras, las mujeres y las niñas en el espacio público. Recientemente ha puesto en marcha el programa extraescolar And Still We R ide en el Lower Eastside Girls Club, donde se normaliza la enseñanza del ciclismo como práctica cultural, política y narrativa a jóvenes estudiantes de color.
En consonancia con su compromiso con la justicia en el parto, Marz estudia actualmente como estudiante de matrona bajo la dirección de las dos únicas matronas negras que dan a luz en casa en Minnesota. En un acto pionero de transparencia radical, retransmitió en directo el nacimiento de su hijo para concienciar y recaudar fondos para organizaciones de salud materna y parteras negras, un acto que fue tanto arte escénico como ayuda mutua.
Como antigua comisaria general de los estudios Alvaro Barrington de Londres, infundió al mundo del arte comercial una ética relacional y un auténtico compromiso con la comunidad.
A través de medios y geografías, Marz crea espacios donde la vida, la alegría y el bienestar de los negros no sólo se reconocen, sino que se celebran: donde la bicicleta, el cuerpo y la sala de partos se convierten en bellos actos de resistencia, intervención cultural y sanación comunitaria con un impacto mensurable.